Las falsas promesas del ‘crowdfunding’

50 proyectos más exitosos en Kickstarter

Entre tantas “tendencias 2013” y esto “lo ha petado en 2012” alguien debería animarse a hablar de “las mejores vendidas de humo del año”. Llámenlo hype, vaporware o simplemente falsas promesas, pero para pescar algunas ya sabemos dónde ir: a las webs de crowdfunding.

Ahí va un dato: el 84% de los 50 proyectos más exitosos en Kickstarter (arriba, en el gráfico) no lograron cumplir su promesa más básica: la fecha de lanzamiento inicial. Para quienes no la conozcan, Kickstarter es una página de financiación colectiva que este año ha arrasado en medio mundo y en la que, la verdad, pululan proyectos e ideas fascinantes (no, lo de la modelo Bar Rafaeli no iba en serio...).

Kickstarter ha inspirado a muchísimas webs de financiación colectiva, en España Goteo, Lanzanos o Verkami, entre otras. Pero también ha sufrido el peso del éxito y la consecuencia ha sido una proliferación de proyectos que eran más bien ideas esbozadas en la esquina de una servilleta. Grandes ideas, pero poco más. Con un bonito vídeo explicativo, un par de dibujos sobre cómo sería el producto o servicio final, un texto con gancho y un poco de maña difundiéndolo por la Red, los dólares llegaban a manos llenas. Luego tocaba lo difícil, convertir la idea en realidad.

En CNN Money han seguido los pasos a los 50 proyectos más exitosos en Kickstarter y los resultados son reveladores: a pesar de que han recibido un total de 40,3 millones de dólares, el 84% se retrasó y 16 de ellos aún no han logrado finalizar el producto o servicio.

Eric Migicovsky, creador del reloj Pebble

¿Por qué? Muchos no esperaban tal acogida y eso retrasó sus planes. Uno de los casos más significativos es el del reloj Pebble: buscaban 100.000 dólares para producir 1.000 relojes y acabaron con 10 millones y 85.000 pedidos. Su blog se llena ahora de gente que no solo se queja de los tres meses de retraso, también del diseño final, más tosco y hortera que los flamantes dibujos iniciales.

Kickstarter cambió las reglas del juego para evitar justo eso: que los proyectos (sobre todo de producto) se presentaran con diseños por ordenador en lugar de una primera versión real. Pero nada es perfecto y el ejemplo está en la cámara Memoto. Sus impulsores lograron esquivar la regla creando modelos con una impresora 3D, pero sin componentes dentro. Que el producto final se parezca en algo a lo que prometieron, es una incógnita.

Tras la euforia del 2012 quizás venga la limpieza en el 2013. Hay muchas webs de crowdfunding que funcionan y han dado lugar a sólidas iniciativas, aunque también a grandes decepciones. Kickstarter es un modelo a seguir, pero se necesita más control. ¿Cómo introducirlo? ¿Cómo aumentar el número de éxitos y reducir los chascos? Ideas en Kickstarter en busca de financiación en 3, 2, 1...

Un fallo en Internet Explorer permite rastrear los movimientos del ratón

IE logo

Si usa Internet Explorer (versiones de la 6 a la 10) ojo a esto: una vulnerabilidad en el navegador permite rastrear los movimientos que hacemos con el ratón en la pantalla. ¿Peligroso? Depende. Si utiliza teclados virtuales para introducir su contraseña de banca online, por ejemplo, sí, es peligroso. Un tercero podría hacerse con los datos de forma remota.

La vulnerabilidad la ha descubierto una pequeña firma británica de analítica web, Spider.io, que demuestra en un vídeo debajo cómo funcionaría. Ofrece además este enlace donde, utilizando IE, podemos comprobarlo por nuestra cuenta.

¿Cómo funciona? Lo único que tiene que hacer un atacante para aprovecharse de esta vulnerabilidad es comprar un anuncio/banner en una web que visitemos. Puede ser YouTube, un diario online, da igual, cualquier página que muestre ese banner. Mientras tengamos esa ventana abierta, incluso si está minimizada, al otro lado pueden ver y almacenar los movimientos del ratón sobre la pantalla.

“Es una trampa muy similar al phishing. Mediante técnicas adicionales como el CSS history hack es posible conocer el historial de navegación del usuario. Si además tienes los movimientos de ratón mientras accede a la cuenta online del banco utilizando el teclado virtual, entonces es relativamente fácil adivinar la contraseña”, confirma telefónicamente Douglas de Jager, responsable de Spider.io. El fallo permite rastrear también cuándo se pulsan las teclas Ctrl, Shift y Alt

 

La compañía contactó con Microsoft en Octubre para alertarle del fallo en el navegador. El Centro de Respuesta de Seguridad de Microsoft ha reconocido la existencia de la vulnerabilidad pero de momento no tiene planes inmediatos de lanzar una actualización. Según Spider.io, dos grandes agencias de publicidad online están ya aprovechando el fallo para saber si los anuncios que insertan son vistos o no por los internautas, aunque de momento, dicen, no pueden desvelar los nombres.

¿Conclusión? Si utiliza IE y accede a su cuenta bancaria online con los teclados virtuales que ofrecen las entidades (precisamente para evitar el rastreo del tecleo mediante malware), quizás mejor pasarse a otro navegador durante un tiempo hasta que la vulnerabilidad se solucione. Y no es que el resto de navegadores no tengan fallos, todos los tienen. Esta vez le ha tocado a IE.

Actualización (14/12/2012): Microsoft ha dado su visión del asunto en uno de sus blogs corporativos. Y la respuesta es un "sí pero no". Reconoce que es posible rastrear los movimientos del ratón en IE y que están trabajando para "ajustar ese comportamiento". Pero va más allá: aclara que es algo que ocurre en otros navegadores, acusa a Spider.io de publicar una información interesada y añade que el rastreo de los movimientos supone "un riesgo muy pequeño". Vamos, que existe. Pues eso.

Spotify: 5 millones de suscriptores, miles de artistas cabreados

Spotify_2

Hace poco hablábamos por aquí de Spotify y sus planes. Ayer hubo novedades. Los suecos llevan solo un año en EE.UU. pero han aprendido rápido: evento en Nueva York, medios internacionales, pantalla gigante, cifras redondas de crecimiento, avalancha de novedades y peces gordos en el escenario (Sean Parker, Metallica...). Cualquiera diría que han nacido en el mismísimo Silicon Valley.

La start-up montó ayer todo este tinglado para contarnos que “va bien, muy, muy bien”, aseguró Daniel Ek, co-fundador y consejero delegado. Y es cierto, a medias.

Lo bueno: cinco millones de usuarios pagan religiosamente cada mes, un 25% del total. Pocos servicios online pueden presumir de semejantes cifras. Cuentan con un catálogo de 20 millones de canciones y añaden entre 10.000 y 20.000 cada día. Y acaban de presentar tres nuevas funciones para ayudarnos a descubrir más y mejor música: "Descubre", una sección que nos sugiere canciones según nuestros gustos; "Colección", para almacenar toda la música; y "Follow", un lugar donde seguir a famosos e “influencers” (esa palabra) y descubrir más música.

Todo genial, Spotify se hace más social, vale, pero (y esto es lo malo) sabe a poco, muy poco.

Ek pasó de puntillas, demasiado, sobre los dos puntos clave que lastran la compañía: las pérdidas y el pago a artistas. El año pasado Spotify perdió 59 millones de dólares con unos ingresos de 244 millones. Este año va por un camino parecido, según las estimaciones: 500 millones de ingresos y 40 de pérdidas.

¿Por qué? Spotify está fundiendo todo el dinero en expandirse a lo grande, en crecer Daniel Ekinternacionalmente, en mejorar el servicio... “Si no fuera por esa expansión, ya seríamos rentables”, dice Ek. Claro. El problema es que tendrá que seguir así durante muchos años para llegar a una base sólida, 100 o 150 millones de usuarios mínimo manteniendo el 25%-30% de pago. Y luego están las discográficas, que se embolsan al menos un 70% de todo lo que ingresan los suecos.

Lo cual desemboca en el otro grave problema: ¿qué se llevan los artistas? Peanuts. Ya es famoso ese 0,0096 dólares por reproducción del que se quejaba un cantante norteamericano. Y como él, miles y miles más. En iTunes la cosa no está mucho mejor, pero a Apple no le va la vida en ello. A Spotify sí. Y Ek no ha anunciado ningún cambio al respecto.

“Hemos pagado 500 millones de dólares a los artistas desde nuestro nacimiento”, dijo. Dinero que se llevan principalmente las discográficas gracias a acuerdos con los artistas nada ventajosos en lo digital; acuerdos sobre los que Spotify no tiene ningún poder. Cero. Por eso no pueden anunciar novedades al respecto. Ellos son los chicos hipsters del software, los contratos son cosa nuestra: palabra de discográfica.

Ese es el círculo vicioso en el que se encuentran metidos los suecos, pérdidas millonarias y miles de artistas cabreados porque para ellos, gracias a las discográficas, el streaming todavía no les beneficia en nada. Añadan la competencia (Rdio, MOG...) y el resultado es un perfecto laberinto. Ojalá encuentren la salida.

Dropbox abre oficina en Europa (para evadir impuestos)

Dropbox Logo

Añadan otro nombre a la larga lista de multinacionales tecnológicas evasoras legales de impuestos: Dropbox. El popular servicio de almacenamiento en la nube, que supera los 100 millones de usuarios, acaba de anunciar la apertura de su primera oficina y sede en Europa. ¿Adivinan el lugar? Exacto, Dublín.

Dropbox se une a la larga lista de firmas encabezada por Google, Amazon, Microsoft, Facebook, Twitter o LinkedIn, entre otras, que han establecido su sede europea en Irlanda para evitar pagar mayores sumas de impuestos en Reino Unido, Alemania, Francia o España, países donde generan la mayor parte de sus ventas en Europa. Mientras la fiscalidad empresarial en Reino Unido es del 28% y en España o EE.UU. del 35%, por ejemplo, en Irlanda es del 12,5%. Los beneficios mandan.

Dropbox, fundada en Silicon Valley, no hace ni una sola mención al tema en su comunicado. Explican que con la nueva oficina en Dublín podrán dar soporte en más idiomas y mejorar el servicio. Pero seguro que conocen muy bien que uno de sus vecinos en San Francisco, Twitter, ha logrado reducir en un 60% el pago de impuestos al establecer su sede en Irlanda.

Algo parecido hacen Google y otras tecnológicas norteamericanas: mover sus beneficios a través de sus filiales en Dublín y Holanda y de ahí a paraísos fiscales. Una técnica que en la jerga se conoce como “Double Irish” y “Dutch Sandwich” y que es perfectamente legal (ver gráfico debajo, fuente: The New York Times).

Double Irish_Dutch Sandwich

Hace poco el compañero Jesús Sérvulo explicaba muy bien cómo están afectando estas evasiones de impuestos a España. Y en Reino Unido estos días se está armando un revuelo enorme por el mismo motivo, jaleo que incluye a multinacionales fuera del sector tecnológico como Starbucks.

En España el Ministerio de Hacienda ha anunciado la creación de una Oficina Nacional de Fiscalidad Internacional para investigar estos abusos pero, qué quieren que les diga, se echan de menos, y mucho, los mensajes rotundos con los que están atajando el tema en Reino Unido. “Evasores de impuestos: vamos a por vosotros”, ha dicho hoy George Osborne, el ministro de Economía británico. Y ha surtido efecto: Starbucks anunció durante el fin de semana que revisará su política fiscal en Reino Unido.

Volviendo a Dropbox, es curioso que hayan anunciado justo ahora que abren “chiringuito” en Dublín. Una de dos, o no han leído las noticias o han hecho cálculos. De aquí a que Europa regule estas prácticas, pensarían, van a pasar unos cuantos veranos. Con suerte incluso regresan las vacas gordas y nadie se acuerda. Pues eso, in Dublin we trust.